Hace unos días nos ingresó al taller un BMW 525I año 2002, venía en grúa ya que no arrancaba, el cliente nos indica que en una gasolinera le revisaron los niveles de fluidos básicos, caminó pocos kilómetros y el vehículo simplemente se apagó.
Antes de girar el motor con la llave de encendido previniendo un daño mayor colocamos el diagnóstico (escáner) para analizar los códigos registrados y así ver si hay relación con el fallo de arranque.
El diagnóstico nos refleja varios códigos, sin embargo, la mayoría son códigos registrados hace ya mucho tiempo sin relación con el fallo presente. Solo un código nos llama la atención en la DME (computadora de motor) y es una sobre temperatura registrada por el sensor de coolant.
Con este código en particular pensamos en un posible sobre calentamiento del motor, procedemos a revisar el sistema de enfriamiento y corroborar el nivel del liquido refrigerante. Para nuestra sorpresa el depósito se encontraba totalmente vacío.
En estos casos, antes de seguir con cualquier otra prueba, lo mejor es realizar una prueba de fugas a los cilindros de motor y comprobar si los mismos están comunicados con el sistema de enfriamiento, si es así lo más probable es que haya un daño en el empaque de cabezote o un daño más grave en el mismo cabezote como una fisura.
En esta prueba se inyecta aire a cierta presión a los cilindros de motor por el orificio de la bujía y se mide el nivel de sello que este refleje. Jamás puede estar comunicado con el sistema de enfriamiento.
Adjuntamos un video de la prueba de fugas realizada al motor.