Hoy les vamos a contar algo distinto, les vamos a contar la increíble historia detrás de la mesa que tenemos en nuestra sala de servicio al cliente. (Si no la has visto, tienes que entrar a nuestra salita y preguntar por ella la próxima ve que nos visites!)
Alrededor de unos 8 años atrás, uno de nuestros clientes más apreciados hasta hoy, nos trajo un BMW X5 carrocería E53 año 2001 con motor M62 4,4L, que recientemente había comprado y que quería que le realizáramos unas reparaciones menores. Este BM llega con una potencia increíble, cero humo por el escape, cero sonidos en motor, mínimo perfectamente estable, bajo kilometraje (unos 120,000 km aproximadamente), en fin, se podría decir que fue una excelente compra por parte del cliente.
Después de una común limpieza de inyectores por ultrasonido decidimos encender el vehículo para corroborar fugas en el riel de combustible como es normal. Lo dejamos en marcha mínima unos minutos mientras hacíamos la inspección. De un momento a otro, en cuestión de segundos, el vehículo arrojó una cortina de humo azul gigantesca la cual nunca desapareció, al mismo tiempo se presentó un sonido super fuerte en el motor como un estruendo y el motor se detuvo acompañado de una fuga importante de aceite de motor en la parte inferior…….. Silencio total en todo el taller……… Todos nos veíamos asombrados con cara de: “¿QUÉ PASO AQUÍ……? 😳
Así es, lo más inesperado sucedió….: una biela se quebró y salió por el lado del bloque de motor, en el buen tico "EL MOTOR SACO LAS MANOS”.
En este punto, ¿qué pensarían ustedes?
Pues en lo único que pensé fue: ¿cómo le explico a un cliente que su vehículo entró intacto y ahora tiene el motor literalmente partido?
Créanme que fue una laaarga noche pensando cómo explicarle al cliente lo que sucedió.
Claro está, antes de hablar con nuestro cliente era nuestro deber averiguar qué sucedió con el motor ya que no había un comportamiento anormal con antelación.
Después de mucho análisis, pruebas, lecturas de información técnica, casos idénticos en varias partes del mundo dimos con el causante de semejante TORTÓN.
Los motores M62 tienen una válvula que ventila y recircula los gases que produce el aceite caliente en el cárter de motor. Dicha válvula tiene un diafragma de hule el cual con el paso del tiempo y contacto con el aceite, se deteriora y llega a romperse. Al romperse dicho diafragma toda la presión negativa (vació o succión) que produce este motor V8 traslada el aceite en el cárter de motor hacia las cámaras de combustión. El pistón al no poder comprimir el aceite se detiene abruptamente, pero el cigüeñal sigue su inercia ocasionando que la biela falle y se quiebre buscando por dónde salir.
Sumado a esto, en los motores M62 el diámetro interno de la tubería que viaja del cárter de motor hacia dicha válvula es bastante grande lo cual NO ayuda cuando estas válvulas fallan. Las válvulas de ventilación siguientes llegaron con una mejora en dicho diámetro para evitar futuros casos lamentables como este.
Y así, tras explicarle a nuestro cliente lo sucedido y las causas del mismo, el cliente procedió a reparar el auto y nosotros decidimos que ese motor era una pieza de museo en la historia de Brahman y que nos recordaría siempre, que el cuidado que tenemos con todos los vehículos de nuestros clientes siempre debe ser el máximo, porque perfectamente esto pudo haber sido un fallo humano de nuestro equipo y no una falla técnica del auto como tal, gracias al control tan estricto que tenemos en todos nuestros procesos pudimos darnos cuenta de que la falla sí era propia del modelo del vehículo y anticipar con futuros clientes que nos traen estos modelos que este tipo de fallas pueden suceder.