El vehículo ingresa para problemas sencillos de carrocería y fugas de aceite en general.
Como es normal en nuestro protocolo de atención procedemos con el diagnóstico, cotizamos las partes necesarias, se le envía al cliente una cotización formal, el cliente aprueba y realizamos cada uno de los trabajos con normalidad.
Solo quedaría el viaje de prueba para corroborar así que cada uno de los trabajos hayan quedado a la perfección.
Acá viene lo interesante, en el viaje de prueba después de unos 15 km de rodaje y el MINI a temperatura normal de trabajo comienza a fallar, la potencia se reduce considerablemente, la marcha mínima muy inestable, el vehículo se apaga solo, la luz check de motor se enciende.
Revisamos cada uno de los trabajos realizados por algún posible fallo pero todo se encontraba trabajando a la perfección, procedemos a colocar el diagnóstico de nuevo y nos registra mala combustión en todos los cilindros.
Procedemos a medir la presión de combustible con un manómetro (como se muestra en el video) y nos llevamos la sorpresa de que la presión no es la correcta y se cae en cada apagón del vehículo. De esta falla en presión se deriva cada uno de los síntomas antes descritos.
Procedemos a reemplazar la bomba de combustible, dar un viaje de prueba quedando el MINI nuevamente en óptimas condiciones. Cabe destacar que los lóbulos internos de una bomba de combustible se desgastan por el constante trabajo de la misma y esto no se puede prevenir a menos que la bomba se reemplace cada cierto kilometraje. Este es unos de los casos curiosos donde el vehículo ingresa para un problema y en el transcurso se desarrolla otro por la edad del vehículo.